
VISITA PERSONAS, CASA PAREJAS, DEDICA NIÑOS Y LÍDERA FUNERALES
Parte 6 #quehaceunpastor
Alguien una vez llegó a la puerta de mi casa y cuando abrí la puerta me preguntó ¿Y qué hace un pastor, solo predicar el domingo? Llevo ya varias semanas contestando paso a paso esa pregunta tan abarcadora, de la forma más clara y genuina posible.
El último mes he liderado o acompañado al menos 3 funerales o entierros, 1 boda, he visitado a varios enfermos y varias familias de la comunidad. Aunque este mes no he dedicado niños en los pasados meses si he dedicado varios...
Estas son algunas de las funciones pastorales adicionales a la predicación con la que estoy seguro que la mayoría de las personas están familiarizadas. Sin embargo es fácil perder de vista cuánta preparación y tiempo requieren cuando se llevan a cabo.
Yo soy hijo de pastores, unos pastores dignos de admirar que con mucho esfuerzo cuidaban la comunidad con dedicación. Se de primera mano que cuando alguien en la iglesia enfrenta una situación de salud o una emergencia el deseo de un pastor dedicado es estar presente y no solo con una llamada sino de forma cercana. Pero también sé de primera mano cuán imposible y poco saludable puede llegar a ser el tratar de lograr eso.
Yo vi a mi padre cuidar de otros, visitar a otros y servir a otros con amor y entrega. Pero también estuve ahí y lo vi cuando descubrió que llevaba 16 años padeciendo diabetes.
Cuidando a otros se olvidó de cuidar apropiadamente de su propia salud.
Cuando le descubren la enfermedad ya casi había perdido totalmente la función renal y poco tiempo después comienza el duro proceso de su diálisis.
Algunos expertos argumentan que cuando la congregación que sirve un pastor está compuesta por más de 60 personas es casi virtualmente imposible que el pastor pueda servir de forma cercana y efectiva todas las personas que se enferman, los que se van a casar, los que enfrentan una emergencia ó fallecen; y a la vez mantener una vida familiar saludable con un ritmo adecuado de trabajo y descanso.
Por eso, cuando plantamos Mar Azul el modelo de cuidado pastoral que establecimos Cristina y yo tendría que ser diferente.
Sabiendo esto desde el principio cuando plantamos Mar Azul el modelo de cuidado pastoral que establecimos Cristina y yo era que haríamos SOLO LO HUMANAMENTE POSIBLE para cuidar de forma cercana el equipo de líderes y nuestras amistades más cercanas con la esperanza de que a su vez cada uno de ellos pudiera hacer lo mismo por aquellos quienes servían. Por eso para nosotros LOS CÍRCULOS ó grupos pequeños, siempre han sido una parte central de nuestra experiencia de iglesia. Cuando eres parte de un CÍRCULO y atraviesas una enfermedad la expectativa no es que EL PASTOR esté presente y me visite sino que mi comunidad de hermanos y hermanas en la fe estén presentes en mi vida de la misma forma en la que yo estoy presente en la de ellos cuando ellos atraviesan una emergencia.
Habiendo establecido eso, siempre hay necesidades, emergencias y momentos importantes fuera del equipo de líderes (que sobrepasa las 60 personas hace mucho tiempo) en las que me involucro genuinamente. Ya casi no oficio bodas para dedicarle ese tiempo a otras funciones más centrales de mi rol en este momento adicional a que por convicción no caso a nadie sin primero cursar de 6 a 8 semanas de consejería pre matrimonial juntos, otra función pastoral MUY NECESARIA y poco conocida.
En estos momentos otros miembros del equipo pastoral asumen con amor muchas de estas funciones y por eso estoy muy agradecido pero me hace pensar en los cientos y cientos de pastores que todavía hoy hacen “de tripas corazones” como decimos los puertorriqueños, para servir com entrega su comunidad, en ocasiones hasta enfermarse…
Espero que estos escritos aporten a brindar una visión más amplia de la vocación pastoral, todavía apenas estamos comenzando...